Miley Cyrus: la noche de los vestidos

DAVID SANTIAGO TOVILLA

El 4 de febrero se llevó a cabo la premiación anual de la música comercial: los Grammys. Parte de la celebración, como todas las de su tipo, es la pasarela de acceso en donde los asistentes portan atuendos para la ocasión.


Este año, quien se llevó los ojos es Miley Cyrus. La cantante vistió cinco indumentarias a lo largo de la gala. Eso la convirtió en el centro de la atención. Quizá la imagen más difundida sea la del vestido homenaje a Tina Turner que utilizó durante su intervención musical: una prenda retro de brillantes de Bob Mackie.



Para recoger su premio a la mejor interpretación pop solista con su canción Flowers, Cyrus usó una prenda de lentejuelas de la casa Gucci.



Miley resultó ganadora en otra categoría: mejor grabación de año. Volvió a subir al escenario. Ahora, con un mono de Tom Ford, bordado con cuentas negras.



Utilizó un vestido más para presentarse a la fiesta posterior a la ceremonia: otro mono de encaje con escote de corazón de Bob Mackie, quien lo describe como «un flequillo negro con cuentas, un bustier de encaje y pantalones, con una pluma con flecos de cuentas encogerse de hombros».



La cauda de prendas colocó a Cyrus en un alto nivel de la moda, en su noche de los vestidos y de sus premios.


Sin embargo, la pieza que pasará a la historia por ser una obra de arte creada para ese gran momento es del legendario John Galliano que ahora trabaja para la empoderada firma  Maison Margiela.


El asombro llega al ver el video subido en la cuenta de la propia empresa, en donde se observa la incorporación manual de cada uno de los miles de ganchillos dorados:



Sobre el vestuario apunta: «El vestido, que requirió 675 horas de artesanía, contaba con una meticulosa disposición de 14.000 alfileres de seguridad. Miley Cyrus llevaba terciopelo amarillo viejo y lagarto falso dorado Tabi entrelazadas con correa de tobillo creadas por Christian Louboutin como parte de la colección Maison Margiela Artesanal 2024».


La propia Cyrus aportó otro dato: «está adornado con cuentas antiguas francesas seleccionadas».



Nada en la noche de los Grammys 2024 pudo superar eso: una pieza concebida para darle una condición de diva, con reminiscencias a grandes figuras femeninas de la música y la moda. Fue, sin duda, el vestido de la noche.


Por eso, otra vestimenta nude de gran impacto visual pasó desapercibida: la de Megan Fox, estilizada por Marc Eram.



Fuera de la cuenta de Instagram de la actriz, en los medios no se registran esas impactantes fotografías del esmerado cuidado, desde el cabello, hasta las uñas:


Eso queda de la edición 2024 de la ceremonia de la Academia Nacional de Artes y Ciencias de la Grabación de Estados Unidos.