DAVID SANTIAGO TOVILLA
Hace tiempo que la música electrónica se diversificó. En la actualidad existen decenas de géneros y centenas de subgéneros. Ya no es tan sencillo situar una pieza en una expresión. Distante quedó aquella idea de una estructura rítmica básica o el simple juego de los sonidos de la batería: bombo, caja y platillo.
Desde luego en esa variedad de formas aún existe el gusto por la pureza del sonido electrónico. Sin embargo, ahora se escuchan composiciones que se inscriben en la búsqueda de un planteamiento musical. Es decir que, a partir de la incorporación de elementos al beat electrónico, pasan de una tonada rítmica a una melodía movida y escuchable.
En esa búsqueda se inscriben los duetos que los DJ impulsaron hace década y media. Fue la gran diferencia. Los dúos de Armin Van Buuren renovaron el género trance. En su gira de 2008, para promover su disco Imagine, incorporó a intérpretes a sus presentaciones. Es más, él y su mezcladora fueron cubiertos con una enorme cortina blanca que sólo dejaba ver su silueta. Afuera, el escenario lo ocupaban personajes como Jennifer René o el guitarrista Eller Van Buuren.
De Canto, palo y cuero han surgido exitosas composiciones de la música electrónica. La más conocida es Me robaste el sueño que, en 2018, el DJ español Dennis Cruz convirtió en un himno hasta la fecha pautado en las radios especializadas del planeta. Una combinación potente, distinguida, pulcra, apreciable. Vale la pena escuchar la pieza original y después la composición de Cruz para asimilar que él estudió, entendió y respetó la canción: le sumó arreglos para hacer una propuesta única.
En este año, otras canciones de Martina Camargo se han llevado a versiones remezcladas. Castión recrea El amor.
Gianluca Vacchi musicaliza Sobrerito Blanco.
Yvvan Back y Simon Fava lanzaron una versión de Guataqui nombrada como Se Danza:
Qué bueno que la música electrónica contribuya a la difusión de Martina Camargo, una artista étnica de gran energía, espíritu y trabajo.
Y mientras varios empiezan a andar los pasos de Dennis
Cruz, él cruza a la otra orilla musical a otro nivel con una tremenda pieza que
mezcla un vibrante saxofón, tambores rodantes, voz de animación y ritmo de
salsa: Una rumbita es su planteamiento 2023.
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