Madonna lanza "Finally Enough Love: 50 Number Ones"


DAVID SANTIAGO TOVILLA

El 19 de agosto se lanzó el disco Finally Enough Love: 50 Number Ones de Madonna. Desde su lugar en la indiscutible cúspide de la música ¿ella tendría algo qué decir? Sí, siempre. La estrella ha sabido evolucionar durante décadas. Por eso, ningún artista le compite en el mérito de colocar cincuenta canciones en el primer lugar de las listas de popularidad, a lo largo de su carrera. Eso es lo que celebra en su producción de 2022.

A finales de junio, Madonna dio a conocer una versión de Finalmente suficiente amor con 16 canciones. Ahora, lanza el material completo de cincuenta piezas con casi cuatro horas de música. Ahí se encuentra un tesoro: Like a Prayer 2022. La canción es la muestra de cómo Madonna puede entregar una nueva versión de uno de sus clásicos y triunfar.

La fórmula es sencilla y ejemplo para la industria: enriquecer la melodía con sustancia musical. Hacerla más música. No es algo tan difícil pero sí inusual porque la tendencia es hacer las piezas más comerciales, para el consumo. Incluyen el sonsonete de moda; lo incorporan, aun cuando sea una expresión ajena a la propia; incurren en un género que sólo favorece la rentabilidad económica.

Madonna enseña que, con afinar detalles, incorporar sonoridad y dar prioridad a la vivencia musical puede tenerse un material de calidad. Like a Prayer mantiene sus elementos de identidad que le colocaron en el gusto de la gente, desde 1989. Sin embargo, la incorporación progresiva de todo lo que la potencie le proporciona otro nivel.

La pieza original se concibió así: una estructura que permitiera apreciar la voz de la cantante alternada con la irrupción de instrumentos musical. Tramos de ritmo, alternado con silencio o sólo murmullos y unas percusiones apenas perceptibles. Cuando avanza hasta más de la mitad todo está integrado y deriva en una fiesta de voces y aparejos. Es una oda a la música.

No es casual que, en marzo de este año, Miley Cyrus la haya incluido en su álbum Attention: Miley Live. Porque permite tanto al ejecutante vocal como a los acompañantes exponerse en solitario y juntos para la apreciación de todos. Sin embargo, el resultado es: Miley canta Like a Prayer. Nada más.

La composición lanzada hace unos días por Madonna es otra historia. Pasó de una rola para bailar y gustar a una extraordinaria combinación de sonidos para escuchar. Una invocación a capela. Un muy profundo y sonoro bombo de la actualidad, distante del seco sonido de los 90. Muchos sonidos individuales muy bien integrados: juegos de las guitarras. Extraordinarias expresiones del dance, el pop y el rock. Una combinación que fluye para construir una catarsis que integra, también, voces que provienen de los cantos religiosos afroamericanos. Todo en un producto más sonoro, espectacular, que en cualquiera de las variantes anteriores. Una festividad que no se desea termine y no queda más que volver a escucharla.  Gran trabajo.

El nuevo álbum de Madonna está concebido para colocar sus temas, actualizados, en los grandes clubes del mundo. Tanto es así que para la canción Medellín, hecha con Maluma en 2019, presenta el remix hecho por el DJ Offer Nissim. Le quitó la abulia original. Fue depurada para entrar en la atmósfera e identidad de la cantante: del colombiano reguetonero sólo queda la voz.

Hasta la melancólica No llores por mí Argentina que la diva protagonizó en la película Evita, en 1996, pasó de una hermosa balada con orquesta a una versión en su totalidad dance, con una introducción de tango electrónico. En 1997, esta mezcla estuvo en el primer lugar club. Debía estar en esta compilación de 2022.

Finally Enough Love: 50 Number Ones de Madonna está ahí para subrayar por qué, como artista, cruzó de un siglo a otro de manera impecable. No hay que dudarlo sino disponer de los audífonos con la mayor fidelidad posible y escuchar, en primer lugar: Like A Prayer (7" Remix Edit) (2022 Remaster); después, lo demás…